Segunda reunión de esta semana ante el futuro incierto del Astillero Balenciaga

Con el fin de buscar una solución a la situación del astillero Balenciaga, esta tarde se llevará a cabo una segunda reunión, donde, a diferencia de ayer, participarán la dirección y el comité de empresa del histórico astillero. Finalmente, aunque había duda, la mesa de diálogo contará también con la participación de representantes del Gobierno español, además de la presencia física o telemática de miembros del Ejecutivo vasco, la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Zumaia. La reunión se celebrará a las 15:00 horas en Zumaia.

El Ayuntamiento de Zumaia, el Ministerio de Economía, el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y Cofides abordaron este miércoles "con discreción" la situación de Astilleros Balenciaga, que ha entrado en concurso de acreedores, para buscar posibles salidas al momento que vive la empresa guipuzcoana. El encuentro se celebró de manera telemática, y tras el encuentro, las instituciones han optado por la "discreción" y no han comentado los contenidos de esta cita.

Las fuerzas sindicales dieron por sentada la ausencia en este encuentro del Gobierno español que, según afearon, "ni siquiera había respondido" a su convocatoria.

Sin embargo, fuentes próximas a la negociación han confirmado la presencia de la Delegación del Gobierno que, todas las partes sin excepción quieren que se celebre en ambiente de "total discreción" al margen del "foco mediático".

El juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián decretó ayer, martes, la entrada oficial de Astilleros Balenciaga en concurso de acreedores por lo que a partir de ahora la compañía será supervisada por un administrador concursal.

La decisión no ha tomado de sorpresa a los sindicatos que tenían conocimiento de que la empresa había enviado toda la documentación al juzgado por lo que este desenlace "era cuestión de días", ha señalado Tejera.

El astillero guipuzcoano solicitó el pasado mes de noviembre la entrada en concurso de acreedores tras la negativa de la Compañía Española de Financiación el Desarrollo, Cofides, al plan de reestructuración con el que pretendía evitarlo y proseguir con la actividad en sus instalaciones de Zumaia.

La decisión fue comunicada el 20 de noviembre por la dirección del astillero al comité de empresa de la compañía, según informaron fuentes cercanas a la dirección.