El Gobierno Vasco hace una lectura "positiva" de la gestión de tráfico pese al colapso en Gipuzkoa

Euskaraz irakurri: Gipuzkoan sortutako kolapsoa gorabehera, trafiko kudeaketaren irakurketa "positiboa" egin du Jaurlaritzak

Las protestas de profesionales del sector primario con tractores colapsaron ayer, martes, las principales carreteras al noreste de Gipuzkoa. A pesar de las largas retenciones generadas, Rodrigo Gartzia, viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, ha hecho una lectura "positiva" de la gestión del tráfico en Euskadi Irratia.

"Tomamos medidas porque las protestas podrían generar problemas en la circulación. Hubo dificultades para los transportistas, pero la valoración es positiva, ya que no ha habido incidentes en cuanto a la seguridad vial ni urbana", ha señalado Gartzia.

En este sentido, el viceconsejero de Seguridad ha destacado la necesidad de "garantizar los derechos de unos y otros" en estos casos. Por ello, ha añadido que es "comprensible" el enfado de los transportistas, que han perdido dinero por cada hora que han pasado parados.

Las retenciones se originaron en Hego Euskal Herria, dirección Ipar Euskal Herria; no así en sentido contrario, puesto que los gendarmes permitieron el paso de algunos camiones. "Los campesinos franceses aceptaron sacar los camiones de forma intermitente, algo que no ocurrió en el nuestro. Esto ha influido en los atascos generados tanto a uno como a otro lado de la frontera ", explica Gartzia.

Según el viceconsejero de Seguridad, se dieron una serie de recomendaciones para evitar posibles problemas en la circulación. En este sentido, ha señalado que quienes protestan "tienen sus derechos" y ha agradecido el trabajo realizado tanto por la Ertzaintza como por la Policía Local, ya que "no pasó nada".

Los profesionales del primer sector reclaman a las autoridades que reduzcan los impuestos sobre el combustible y la energía del sector, así como que pongan límites a los alimentos extracomunitarios. Los agricultores han dado a los gobiernos de plazo hasta octubre, pero han advertido de que si no se cumplen sus peticiones "están dispuestos a parar más de 24 horas".

En la A-15, la AP-1 y la AP-8 se formaron retenciones sin precedentes: 40 kilómetros en los momentos más complicados. A medida que avanzaba la tarde, la situación se fue atenuando y sobre las 21:45 horas, aproximadamente, las carreteras volvieron a la normalidad.