El Gobierno Vasco acusa al PNV de dejarle una 'herencia envenenada'

Aguirre ha comparecido ante los medios de comunicación en Vitoria-Gasteiz para hacer un repaso de la situación financiera y presupuestaria del Gobierno de Patxi López ante las reiteradas acusaciones del PNV de que está "en quiebra".

El consejero ha denunciado que en los últimos ejercicios de la anterior legislatura había un presupuesto "desbocado" que crecía un 10% en gasto corriente, un déficit del 4% y una "quiebra en la recaudación, con un agujero de 2.800 millones de euros".

El Gobierno socialista ha tenido que "corregir" esta situación en medio de la "peor crisis económica" conocida, por lo que ha considerado "indecente" que se le acuse al actual Ejecutivo de la situación actual.

Situación financiera

El consejero, que ha negado una mala situación financiera del Gobierno Vasco, ha facilitado datos de la tesorería a fecha de 20 de agosto de las cuentas corrientes del propio gabinete y de las principales empresas públicas, que ascendía a 1.103 millones de euros.

Por ello, ha asegurado Aguirre, las cantidades de las que dispone el Gobierno Vasco son "más que suficientes para cerrar el año sin tensiones de tesorería".

Aguirre ha insistido en que el actual Gobierno va a cumplir el déficit del 1,5 por ciento este año sin necesidad de "recortar los servicios y prestaciones del Estado del Bienestar, tal y como pretenden imponer desde la Administración general del Estado".

Sobre las criticas a una mala gestión del actual Gobierno, Aguirre ha afirmado que los desequilibrios contables y financieros "provienen de la anterior legislatura", de un Gobierno anterior que se caracterizó por provocar un "fortísimo incremento del gasto público", ya que entre 2005 y 2009 aumentó en un 41 por ciento, cuando la economía vasca sólo creció el 12,7 por ciento.

Tras recordar que entre los años 2001 y 2007 los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma se duplicaron, Aguirre ha destacado que entre 2005 y 2009 los gastos sanitarios, en educación y en personal se incrementaron, respectivamente, un 50, 40 y 35 por ciento.