El Parlamento Vasco aprueba la nueva Ley de Aportaciones entre críticas de toda la oposición

El Parlamento Vasco ha aprobado este jueves la nueva Ley de Aportaciones para el periodo 2022-2026, tras diez años de bloqueo. El texto ha salido adelante con los votos del PNV y el PSE-EE, ya que, la oposición ha votado en contra. El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha presentado los detalles del proyecto de ley que regula el reparto de los ingresos tributarios entre las diputaciones forales y el Gobierno Vasco.

Durante su el discurso que ha dado comienzo al pleno, el consejero Pedro Azpiazu ha destacado la importancia de la ley al entender que es la que más cohesión da a las instituciones vascas: "Estoy convencido de que las diputaciones forales, las instituciones locales y el Gobierno Vasco seremos capaces de alcanzar la excelencia poniendo el bienestar de los vascos por encima de cualquier otra cosa". Ha reconocido que no satisface plenamente a todas las instituciones pero es "la mejor norma de las posibles". Además, ha puesto en valor la intensa colaboración institucional que ha posibilitado el acuerdo. También ha asegurado que dotará de "solidez y mayor certidumbre" a las cuentas públicas.

Todos los grupos de la oposición han criticado que el texto se haya tramitado sin que hayan podido presentar enmiendas durante su trámitite como ocurre con otros proyectos legislativos, y han lamentado que con la ley no se solucionan las discrepancias en la financiación de las instituciones y los desequilibrios.

La parlamentaria de EH Bildu, Leire Pinedo, ha sido muy crítica durante su intervención: "El acuerdo se ha cerrado en una oficina de Sabin Etxea. No ha cambiado nada y deja sin resolver los problemas que estaban sobre la mesa hace 10 años". Ha criticado que no soluciona los problemas de distribución de fondos entre instituciones ni garantiza una estabilidad financiera a los ayuntamientos.

El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU, David Soto, ha señalado que se ha perdido una oportunidad para repensar el modelo fiscal vasco que "perpetúa" el desequilibrio presupuestario y "penaliza" a los ayuntamientos.

Luis Gordillo (PP+Cs) ha considerado "opaco" el texto legislativo, mientras que Amaia Martínez (Vox) ha opinado que la norma confirma las "desigualdades entre provincias" y ahonda en la "sobrefinanciación y centralismo" del Gobierno Vasco.

Markel Olano, Ramiro González, Unai Rementeria y Gorka Urtaran en el palco de invitados del Parlamento Vasco siguiendo el discurso del consejero Pedro Azpiazu. Foto: EFE

El texto de la nueva ley mantiene los actuales coeficientes horizontales, e incrementa el coeficiente vertical del 70,04 % al 70,81 %. La distribución de recursos entre las instituciones comunes y forales se denomina distribución vertical. Por lo tanto, el Gobierno Vasco aumentará un 0,8 % el dinero que recauda mediante impuestos. Por su parte, la distribución de las aportaciones entre los territorios históricos se denomina distribución horizontal y es determinada por el Consejo Vasco de Finanzas Públicas.

En cuanto al Fondo General de Ajuste, se mantiene el objetivo de asegurar que el peso relativo de la recaudación de cada diputación foral alcance el 99 % de su coeficiente horizontal. El límite máximo del Fondo aumenta hasta el 1,45 % de los recursos que se distribuyen entre las instituciones vascas, frente al 1 % fijado por la Ley de Aportaciones vigente.

Asimismo, se establece un porcentaje mínimo de participación de las entidades locales en los tributos concertados, en concreto en un 39,23 %.

Tras recibir la aprobación del Parlamento Vasco, el próximo viernes, 15 de octubre, se reunirá el Consejo Vasco de Finanzas y aplicará la nueva metodología. La nueva Ley de Aportaciones sustituirá a la actual, prorrogada desde 2011.