Economía
Vertedero de Zaldibar
La familia de Joaquín Beltrán: "No podemos llevar flores a un vertedero"
EITB Media | Agencias
Los familiares del trabajador sepultado en el derrumbe de Zaldibar piden que no se selle el vertedero mientras no se encuentren sus restos. Varias concentraciones exigen depurar responsabilidades.
Euskaraz irakurri: Joaquin Beltranen familia: "Ezin ditugu loreak zabortegi batera eraman"
Un año después del derrumbe del vertedero de Zaldibar, donde quedaron sepultados los trabajadores Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado, cientos de personas han mostrado en varias concentraciones en localidades de Bizkaia y Gipuzkoa su apoyo a las familias de los fallecidos y han pedido que se depuren responsabilidades.
Especialmente sentida ha sido la concentración en Zalla (Bizkaia), donde la familia de Beltrán ha exigido que no se selle el vertedero hasta no encontrar sus restos, para poder "traer a Joaquín de vuelta a casa", porque "no podemos llevar flores a un vertedero".
Varios cientos de personas se han concentrado, convocados por la familia, en la plaza Euskadi. Allí han estado la mujer del trabajador, Elena, y sus hijos, Fran, Laura y Pablo. La concentración ha concluido con un minuto de silencio en una plaza en la que han destacado los ramos de flores colocados junto a varias pancartas de recuerdo al vecino de Zalla desaparecido.
La cuñada de Joaquín, Marta Álvarez, ha leído un comunicado en el que ha destacado que los familiares siguen "viviendo una y otra vez" lo ocurrido aquel 6 de febrero de 2020 y que continuarán "esperando lo que sea preciso", pero que no pueden "entender cómo aún estamos sin Joaquín".
Ha tenido palabras para "honrar" la memoria de Joaquín y de Sololuze, y también la de "otro Joaquín" al que no quieren que "se olvide", Joaquín Serantes López, que perdió la vida sepultado en el derrumbe del vertedero de Bens, en A Coruña, "sellado sin hallar sus restos".
"Comprendemos mejor que nadie el dolor de su familia, pero, por favor, que no nos obliguen a compartir su destino. No podemos llevar flores a un vertedero", ha señalado visiblemente emocionada.
Por ello, ha pedido "encarecidamente" en nombre de la familia "a los representantes institucionales que esta misma mañana han dicho que van a completar la búsqueda, que esas palabras impliquen" el "compromiso" de que el sellado del vertedero "no se va a producir hasta que aparezca Joaquín".
"Por favor, no nos quitéis la esperanza de traer a Joaquín de vuelta a casa", ha manifestado.
Familiares en la concentración de Zalla. Foto: EFE
A pesar de que la familia se encuentra desolada, Elena, Fran, Laura y Pablo han querido "sacar fuerzas" y estar presentes para trasladar "su eterno agradecimiento a todos los vecinos de Zalla" porque "en ningún momento nos hemos sentido solos".
Álvarez también ha mostrado el agradecimiento de la familia a los movimientos ciudadanos y los medios de comunicación por "entender y respetar" sus sentimientos y trasladar "la dura realidad de lo acaecido", y a la opinión pública, "que ha sabido empatizar con nuestro dolor".
Además, han querido mostrar su reconocimiento a "la totalidad de los integrantes del operativo de rescate" porque "no habéis desfallecido pese a lo ingente de la tarea" y porque "con vuestro compromiso de no parar hasta encontrar a Joaquín nos permitís mantener viva la posibilidad de descansar algún día".
A lo largo de la jornada se han celebrado otras concentraciones y manifestaciones convocadas por la plataforma Zaldibar Argitu en Zaldibar, Ermua, Etxebarria, Markina-Xemein (Bizkaia), Eibar y Elgeta (Gipuzkoa), las localidades más directamente afectadas por el colapso.
Acusación popular
La plataforma, que se ha personado en la causa judicial como acusación popular, ha denunciado que "no se ha proporcionado información transparente, no se han aclarado responsabilidades y las autoridades no han tomado medidas para conocer la verdad y hacer justicia".
Asimismo, han incidido en que lo acontecido no fue un desastre natural sino "consecuencia de la avaricia, de la pésima gestión, de la falta de control y del capitalismo de amiguetes que campaba a sus anchas en Zaldibar".
Por todo ello, la plataforma, junto a la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, han dado inicio a una campaña de recaudación de fondos con la que pretenden lograr dinero para cubrir los costes del juicio.
Durante la tarde también se han llevado a cabo manifestaciones en Eibar y Ermua, dos de los municipios cercanos al vertedero que se vieron afectados por el derrumbe después de que los escombros ocuparan parte de la autopista AP-8 y los posteriores incendios emitieran elementos tóxicos al aire.