Markaide dice que no se avisó de que las aportaciones estuvieran garantizadas

El presidente de Eroski, Agustín Markaide, ha afirmado, en el juicio que se celebra en Bergara (Gipuzkoa) contra Mondragon, en el que ha declarado como testigo, que no se trasladó a los socios de Fagor Electrodomésticos que sus aportaciones voluntarias estuvieran garantizadas, ni tampoco que la Corporación Mondragon fuera a destinar recursos ilimitados para mantener la cooperativa.

Markaide ha comparecido como testigo en la segunda jornada del juicio contra la Corporación Mondragon por la demanda presentada por algunos exsocios de Fagor Electrodomésticos y Edesa, agrupados en las asociaciones Eskuratu y Ordaindu, que reclaman más de 47 millones de euros por las inversiones que realizaron en las extintas cooperativas a través de aportaciones voluntarias y préstamos mercantiles principalmente.

El presidente del Grupo Eroski ha sido citado porque era el presidente del Congreso de Mondragon en el momento en el que se aprobaron las últimas ayudas de las cooperativas a Fagor, un plan de rescate financiero por 70 millones de euros.

En la sesión, que se ha prolongado durante unas dos horas en el juzgado de instrucción número 1 de Bergara, también han declarado como testigos el expresidente del consejo rector de Fagor Electrodomésticos, Javier Retegi, la ex vicepresidenta del Consejo Rector de Fagor Electrodomésticos, Ana María Beristain, ambos con aportaciones voluntarias a la cooperativa que, según han señalado, tampoco recuperaron y no han reclamado.

Markaide ha indicado que en 2013 ya se trabajaba en "una solución" para que Fagor Electrodomésticos se dotara de los "recursos" que necesitaba para proseguir con su actividad, lo que "derivó en el Fondo de Reestructuración y Empleo Societario (FRES) de la Corporación, que aportó 70 millones de todas las cooperativas del Grupo en apoyo a Fagor Electrodomésticos".

En este sentido, ha afirmado que solo se "estudió" la alternativa de cierre y de concurso de la cooperativa, si no se lograba aprobar el FRES, con una ayuda de 70 millones para Fagor Electrodomésticos, lo cual salió adelante en asamblea de socios en mayo de ese mismo año. Sobre esa necesidad de fondos por parte de la cooperativa, ha explicado que "hubo una aportación del ICO que se retrasaba y no llegaba", lo que llevó a Fagor Electrodomésticos a pedir dinero a la Corporación.

Markaide ha afirmado que no se aseguró a los socios de Fagor Electrodomésticos que sus aportaciones estuvieran "garantizadas", ni tampoco que Mondragon fuera a aportar recursos ilimitados para garantizar la continuidad de la cooperativa.