Salvini está fuera de la ley

Desde un punto de vista legal, Salvini no podía ganar. Estaba incumpliendo una serie de convenios internacionales de los cuales Italia es firmante. Por ejemplo, la Convención de Ginebra sobre el Estatuto del Refugiado.

Salvini responde que no considera refugiados a los rescatados por el Open Arms, sino que son inmigrantes económicos. Vale, pero lo que no puede negar es que son náufragos. Y en ese caso, Salvini está violando la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que establece la obligatoriedad de rescatar a los náufragos y llevarlos a un puerto seguro.

Lo que es sorprendente es que Salvini haya podido mantener durante tanto tiempo esta postura ilegal. Con esta actuación, y con otras anteriores, ha creado una gran crisis diplomática europea y ha forzado también la caída del Gobierno italiano. Ese Gobierno, formado por el partido de Salvini, La Liga, y por el Movimiento 5 Estrellas, cayó ayer e Italia se enfrenta a la enésima crisis política. Hay dos posibilidades: o se forma un Gobierno en el que no esté Salvini o se va a elecciones anticipadas. Si se llega a esas elecciones, será una buena ocasión para comprobar cuántos italianos, y parece que serán muchos, aprueban la política de Salvini. Aunque sea ilegal.