Ursula von der Leyen merecía un notable

La democristiana alemana Ursula von der Leyen consiguió un aprobado raspado, aunque su discurso fue de notable. El programa que anunció ante el Parlamento Europeo lo podría haber firmado también una política socialdemócrata o liberal. Un discurso europeísta, social, ecologista, feminista y abierto. Prometió que en la próxima Comisión Europea, que ella presidirá, habrá paridad entre hombres y mujeres. Que esa Comisión propondrá medidas para la igualdad social, como un salario mínimo y un subsidio de desempleo a nivel europeo. Que la nueva Comisión adoptará programas para mejorar el medio ambiente y controlar el cambio climático. Que Europa debe tener unas "fronteras humanas" y que no se puede permitir que la gente se ahogue en el Mediterráneo.

Fue un buen discurso, en el que manejó con soltura el francés y el inglés, además del alemán, y causó una buena impresión. Luego llegó la votación y ahí ganó por la mínima: solo nueve votos más que la mayoría que necesitaba para ser la primera mujer que presidirá la Comisión Europea. No es mal resultado, porque hay que tener en cuenta que el nuevo Parlamento Europeo es más fragmentado y los grandes grupos ya no mandan como antes.