La pederastia puede hundir a la Iglesia

El Vaticano ha reconocido su vergüenza y dolor por el último escándalo de pederastia que ha afectado a la Iglesia católica en Estados Unidos. Más allá de las cuestiones éticas, este escándalo, que se une a otros anteriores, afecta muy negativamente a la imagen mundial de la Iglesia católica.

En América, especialmente, la Iglesia católica se enfrenta a una dura competencia por parte de las iglesias evangélicas, que están teniendo un gran auge en Centroamérica, en Brasil, Colombia, Bolivia, Perú y Ecuador y crecen en todos los países americanos.

A estas iglesias evangélicas se les pueden hacer críticas políticas, porque son muy conservadoras, o económicas, porque sus líderes suelen enriquecerse a costa de sus feligreses; pero no se están viendo afectadas por escándalos de pederastia.

Además, las iglesias evangélicas han construido la imagen de que son muy eficaces para ayudar a los alcohólicos a dejar el alcohol, por ejemplo, y de que echan una mano a los miembros de su comunidad que atraviesan dificultades. Muchos americanos se están pasando de la Iglesia católica a las evangélicas. Solo por eso, el Vaticano debería adoptar medidas muy drásticas para que los escándalos de pederastia no se vuelvan a repetir.