Europa no sabe cómo gestionar la inmigración

La reunión informal de los líderes de 16 de los 28 socios de la Unión Europea no ha dejado resultados concretos, ni tampoco se esperaban.

Pero sí ha señalado dos líneas interesantes. Una, que hay que hacer algo ya para gestionar la llegada de inmigrantes a territorio europeo. Dos, y muy importante: si los 28 no se ponen de acuerdo en avanzar todos juntos, sí avanzarán conjuntamente todos los que sean capaces de alcanzar un acuerdo.

Eso es lo que se llama una “cooperación reforzada”, y es algo que ya existe en la Unión Europea. El euro es el principal ejemplo: solo lo tienen 19 socios, no lo tienen todos.

Lo mismo pasa con el acuerdo fronterizo de Schengen, en el que no están Reino Unido ni Irlanda. Esa cooperación reforzada entre los que quieran participar es ahora la única vía para seguir adelante.

Varios países, sobre todo Hungría, Polonia, Eslovaquia, Chequia, Austria y Dinamarca, ya han dicho alto y claro que no van a acoger a ningún inmigrante.

Habrá que dejarlos de lado para que los que quieran hacer algo puedan avanzar. Eso, no nos engañemos, causará heridas graves en la relación entre los socios; pero Europa tiene que hacer algo y tiene que hacerlo ya, porque, si no, la herida será mortal.