Hemos perdido Italia

La decisión del presidente italiano, Sergio Mattarella, es muy peligrosa. No ha querido aceptar al ministro de Economía propuesto por los dos partidos ganadores de las elecciones, la Liga y el Movimiento 5 Estrellas. El motivo es que ese candidato, Paolo Savona, es contrario al euro y partidario de aumentar el gasto público. Y entonces va Mattarella y propone como primer ministro a Carlo Cottarelli, que es partidario del euro y de recortar el gasto público; y que, encima, ha trabajado para el "malvado" Fondo Monetario Internacional. Con lo cual Liga y 5 Estrellas ponen el grito en el cielo, acusan a Mattarrella de ser a la vez jugador y árbitro, y amenazan con votar en contra de Cottarelli en el Parlamento, donde tienen mayoría. Y, si eso sucede, habría que ir a elecciones anticipadas.

Unas elecciones para las que Mattarella les ha puesto en bandeja los argumentos a los dos partidos antieuropeos: defensa del patriotismo italiano frente a las injerencias extranjeras, resistir a las imposiciones de los mercados, etcétera. Hay una realidad que no se puede soslayar: el euroescepticismo, por no decir directamente la eurofobia, ya se ha instalado en Italia. La mitad de los votantes dieron su voto a la Liga y a 5 Estrellas. Ayer lo dijo claramente un ministro de Exteriores a sus colegas en una reunión en Bruselas: "Hemos perdido Italia".