Corea depende de Trump

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, está haciendo numerosos gestos para demostrar que su voluntad de paz va en serio. El más importante de todos es el anuncio de que desmantelará su centro de pruebas nucleares y que permitirá que asistan como testigos expertos y periodistas de todo el mundo, incluidos Corea del Sur y Estados Unidos.

En ese centro de ensayos, Corea del Norte ha hecho seis explosiones atómicas para poner a punto sus bombas nucleares. Pero Kim fue todavía más allá en el comunicado conjunto que firmó hace tres días con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in. Se comprometió a la desnuclearización total. Es decir, que Corea del Norte, además de no fabricar más bombas atómicas, debería destruir las que ya tiene.

Esto va a depender mucho de la actitud de Trump. En la reunión que Trump y Kim mantendrán dentro de poco (aún están discutiendo el lugar y el día), el coreano le pedirá al americano garantías de que Corea del Norte no va a ser atacada por Estados Unidos. Es decir, un tratado de paz. Kim parece dispuesto a abandonar su arsenal nuclear, pero necesita esa garantía estadounidense, y solo Trump se la puede dar.