El mercadillo de Bruselas

Bruselas va a parecer hoy y mañana un mercado persa. Ya quisieran los vendedores de alfombras de Isfahan regatear tan bien como van a hacerlo en la capital belga los 28 dirigentes de los países de la Unión Europea. Van a decidir de una tacada los nombramientos de los principales cargos de la Unión para los próximos cinco años.

Este tipo de reuniones siempre se convierte en un trapicheo: yo de doy esto si tú me das esto otro, yo cedo aquí si tu cedes allá.

Al final, el británico David Cameron no se va a salir con la suya. Estaba empeñado en impedir que el próximo presidente de la Comisión Europea fuera el luxemburgués Jean-Claude Juncker, porque le considera "demasiado europeo". No parece que Cameron pueda reunir aliados suficientes como para conseguir una minoría de bloqueo.

Los que han anunciado que respaldarán a Juncker reúnen una mayoría más

que suficiente. Pero seguro que Cameron sacará algo a cambio. Ya que el  presidente de la Comisión Europea va ser "demasiado europeo", intentará conseguir que el presidente del Consejo Europeo sea "muy poco europeo". Es decir, el cargo que ahora ocupa el belga Herman Van Rompuy y que queda vacante en noviembre. Y ahí surge con fuerza la actual primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt.

Dinamarca no está en el euro y restableció los controles fronterizos a pesar seguir formalmente en el Acuerdo de Schengen. Así que Thorning-Schmidt puede cumplir todos los requisitos que exige Cameron.