Los Ocho vuelven a ser Siete

El G-8 vuelve a ser el G-7. Rusia ha sido expulsada del selecto club formado por los países que, según dicen ellos mismos, son los más industrializados del mundo. El G-7 es un grupo de poder, un club privado que formaron en 1975 Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña.

Al año siguiente se unió Canadá. En 1998, siete años después de desaparecer la Unión Soviética, invitaron a Rusia a unirse. Y ahora le han retirado la invitación, con la explicación de que Rusia ya no es un país capaz de asumir responsabilidades compartidas con los otros.

Es un castigo diplomático a Rusia por la anexión de Crimea, que se suma a las sanciones económicas adoptadas contra algunos dirigentes rusos. Todavía quedan otros foros en los que se reúnen Rusia y los occidentales.

Por ejemplo, el grupo 5+1, que negocia con Irán en temas nucleares, el llamado Cuarteto para Oriente Medio, que supuestamente busca la paz entre israelíes y palestinos, y el G-20, que reúne a las mayores economías del mundo.

De esos no es tan fácil echar a Rusia, porque son organismos formados por otros países además de los occidentales.

De todas formas, una cosa muy importante que hay que resaltar: nadie habla de acciones militares ni amenaza con una guerra. De momento, todo queda en el terreno diplomático.