Los rusos se hacen con el control de Crimea

La intervención militar rusa en Crimea es el primer paso para que esa península se separe de Ucrania. El Gobierno autónomo de Crimea ha convocado un referéndum para el día 30 de este mes. El Gobierno central de Ucrania, el de Kiev, no quiere que se celebre ese referéndum. En cambio, a Moscú sí le interesa que se haga el referéndum.

Teniendo en cuenta que la mayoría de la población de Crimea es de origen ruso, el resultado más probable es que Crimea quiera separarse de Ucrania, donde ahora mandan los antirrusos, tras la revolución que echó a Yanukovich.

El objetivo de la operación militar rusa en Crimea es echar de allí a las tropas gubernamentales ucranianas, para que el día del referéndum la votación se realice bajo control ruso. Si las tropas ucranianas se rinden y se van, no habrá combates; si deciden resistir, una guerra a gran escala entre Rusia y Ucrania no es descartable.

Moscú dice que su  intervención se ha producido a petición del Gobierno autónomo de Crimea, que tiene miedo de que las nuevas autoridades de Kiev quieran recortar los derechos de los rusos de Crimea. Pero, diga lo que diga, Moscú, lo que está haciendo es invadir una parte del territorio de Ucrania, y eso va a crear una gran tensión internacional.