Siria: preguntas correctas, respuestas incorrectas

El uso de armas químicas es un crimen contra la humanidad. También lo es un bombardeo masivo con bombas normales, pero las armas químicas pueden matar a mucha más gente con muchas menos bombas.

Un par de obuses con gases pueden matar a centenares de personas, como al parecer ocurrió en Ghuta, un suburbio de Damasco. Si se lanzan unas decenas de bombas con gases, se puede aniquilar a todos los habitantes de una ciudad.

Por eso, deberían ser los aliados del Gobierno sirio los primeros en exigir al presidente Bashar El Assad que explique lo que ha pasado.

Son Irán y Rusia, principales apoyos de Assad, los primeros interesados en demostrar que no están ayudando a un criminal de guerra. Y, de momento, tanto Moscú como Teherán han cerrado filas detrás de Assad.

Ahora bien, la siguiente pregunta es: ¿estamos obligados los occidentales a intervenir en Siria para derrocar a Assad? Lo primero que habría que hacer es demostrar que Assad tiene un arsenal de armas químicas y que las ha usado. Que no pase lo que pasó en Irak con Saddam Hussein, donde el expresidente estadounidense Bush se metió en la guerra con acusaciones que luego nunca demostró.

Y si Assad efectivamente tiene armas químicas y las ha usado, ¿hay que intervenir por razones morales? ¿Cuáles son los riesgos de esa intervención? Preguntas que ya se plantearon en Afganistán, en Irak, en Libia. Y las respuestas no siempre fueron las correctas.