Demostración de fuerza de Peter Sagan en Longwy

La 3ª etapa del Tour de Francia estaba definida como la batalla de las Ardenas y no ha defraudado nada, sobre todo en el arranque de la jornada donde los ataques no han parado hasta formase la fuga buena del día con seis protagonistas.

Adam Hansen (Lotto-Soudal), Nils Politt (Katusha), Romain Sicard (Direct Energie), Nathan Brown (Cannondale), Romain Hardy (Fortuneo) y Frederik Backaert (Wanty) han sido los hombres que han hecho hueco en el pelotón, pero siempre con diferencias inferiores a los tres minutos. Varios corredores han llegado a los escapadas e incluso han estado en cabeza de carrera como Lilian Calmejane, pero al final el gran grupo ha impuesto su ley a 10 km de meta.

La llegada estaba situada en la ciudad francesa de Longwy, en lo alto de los 1,6 kilómetros de larga subida a las Religiosas, sin duda, un día poco propicio para los esprinters y reservado para los ciclistas potentes cuando la carretera pica hacia arriba. El pelotón no quería que una fuga llegara, y menos el campeón del mundo.

Peter Sagan controló los últimos kilómetros, incluso se le escapó un pedal en el momento del esprint, pero fue capaz de reponerse y llevarse el triunfo con autoridad.