El alemán Ackermann repite victoria bajo la lluvia

El alemán Pascal Ackermann (Bora-Hansgrohe) ya destaca como el mejor esprinter del Giro al firmar el doblete en la quinta etapa disputada bajo la lluvia entre Frascati y Terracina, de 140 kilómetros, en la que el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) retuvo sin problema la maglia rosa de líder, en una jornada que registró la retirada de Tom Dumoulin (Sunweb).

El holandés tuvo que abandonar, pese que trató de superar sin éxito los dolores de rodilla producidos tras la caída del día anterior que le hizo perder la víspera más de 4 minutos. Triste despedida de uno de los grandes favoritos, vencedor del rosa en 2017.

En una jornada marcada por la incesante lluvia, una fuga trató de evitar el esprint al final de la etapa, pero sin éxito, puesto que el último superviviente de la misma, el belga Louis Vervaeke (Sunweb), fue alcanzado a 23 kilómetros de meta.

De ahí en adelante, el grupo rodó de forma compacta hasta llegar a la recta final. El primero en soltar el latigazo fue el colombiano, pero saltó a su rueda Ackermann, como un cohete para levantar los brazos por segunda vez, reforzando la maglia ciclamino de la regularidad.

En la general sigue al frente Roglic con 35 segundos de ventaja sobre el británico Simon Yates (Mitchelton) y 39 respecto al italiano Vincenzo Nibali (Bahrain), segundo y tercero respectivamente.

Este jueves la sexta etapa ofrece otro maratón de kilómetros, esta vez 233 entre Cassino y San Giovanni Rotondo. Los primeros 190 kilómetros no ofrecen dificultad, pero a 30 de meta espera Coppa Casarinelle, de cuarta categoría. El final, tras una larga recta en ligero ascenso.